MI EXPERIENCIA

07.02.2013 17:27

Hola a tod@s. Hoy voy a hablaros de mi experiencia con una dura enfermedad. Alguno de los que estáis leyendo esto la habéis pasado, otros a lo mejor están pasándola y otros tenéis miedo a pasarla, sólo su nombre causa pavor, cáncer. Cuando escuchamos esa palabra de un médico creemos morir, porque por desgracia hay muchas muertes a causa de esa enfermedad, pero no es así. No siempre es una condena, aunque el camino a seguir es duro y solitario. En mi caso en padecido tres, tiroides y dos de pecho. Con el primero era bastante joven, el primer año después del tratamiento me solté la melena y me dediqué a vivir; Salir con amigos, ir de fiesta y acostarme tarde..., huía de la enfermedad, corría sin enfrentarme a ella, no podía ni quería. Antes o después debes mirarla cara a cara, yo estaba allí, había conseguido salir y era lo importante. Eso me devolvió a la realidad, la vida es corta y hay que vivirla a sorbos como un buen vino. Entendí que por mucho que corriera el camino sería el mismo, mejor aprovecharlo y compartirlo con las personas que quería.

Al cabo de los años me casé, tengo dos hijos, en el camino fui perdiendo personas a las que quería, se las llevó esta enfermedad y cuando menos lo esperaba me diagnosticaron un cáncer intraductal con pequeños focos de infiltración. Ahora el miedo se multiplicaba, ¿y mis hijos? ¿y mi marido? Entonces me dijeron que no había que preocuparse, me extirparon la zona infectada y me quitaron algunos ganglios. Con un poco de radio todo estaría bien. Y así fue, me recuperé e intenté olvidar. Pero me equivoqué, al año y medio me diagnosticaron otro cáncer lobilillar, hubo mastectomía, radio y quimio.

Ha sido una de las etapas más duras de llevar, pero sigo aquí. He pasado miedo, me esforzado para que los demás no sufrieran por mí, he intentado llevar una vida lo más normal posible y eso ha sido agotador. Pero ha merecido la pena ver sonreír a mis hijos, hacer bromas con mi cabeza rapada, como hacerme fotos con un espumillón en ella, ver a mi marido mirarme con esperanza...

A todos os digo que merece la pena luchar, que hay que caer para volver a levantarse, llorar para poder volver a reír, enfadarse con el mundo para poder volver a mirarlo con amor. No existe respuesta a la pregunta que todos nos hacemos ¿por qué yo? y no existe porque ninguno de nosotros es distinto a los demás, todos somos iguales a unos nos toca esto y a otros otras enfermedades que no, por tener un nombre menos pavoroso, dejan de ser mortales, desesperantes o dolorosas.

A día de hoy celebro todas la victorias y me desespero con los fracasos, porque una victoria de esta enfermedad alcanzada por cualquier persona es una victoria para mí y una pérdida es un fracaso mío. He tardado en ponerme gorros, sobreros o gorras, pañuelos y todo lo que me recordara esa etapa de mi vida, ahora ya puedo hacerlo, vivo libre porque estoy aquí y es un homenaje a los que se han ido.

Ánimo a todos los que lucháis con ella, enhorabuena a los que ya la habéis vencido, no tengáis miedo los que no la tenéis y mi dolor sincero pero aquellos que habéis perdido a alguien en este camino. Seguro que estarán orgullosos de vosotros, seguro que os agradecerían vuestra entrega y compañía como yo me siento orgullosa y agradecida a mi familia que me acompañaron en este viaje solitario.


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