TROIKA

Buenos estamos, si siguen reduciendo sueldos, subiendo IVA y reformando pensiones. El consumo cae, las colas del paro aumentan y los pensionistas en muchos casos tienen que mantenerse ellos y a sus hijos y nietos también.

No soy economista, de lo cual me alegro visto lo visto, quizá por eso no entiendo tanta austeridad. Antes podías ir a tomar el aperitivo al bar, si no todos los domingos casi todos, ahora te lo tomas en casa, si acaso.

Si no hace demasiado frío paseas y cuando pasas al lado de un bar que antes tenía gente hasta en la calle, ahora ves a los camareros esperando a ver si alguien se decide a entrar. Ni siquiera los espectaculares aperitivos tan típicos de Madrid son capaces de hacer que alguien se tome una caña.

Eso es lo de menos, podemos pasar sin aperitivo, aunque los hosteleros tengan que cerrar por falta de parroquianos y si cierran otros cuantos al paro y ya está.

Ahora vamos a hacer la compra. Las grandes marcas nos insisten en que no compremos marcas blancas, pero señores ustedes despiden a diestro y siniestro y tienen los productos más caros. ¿Si una familia entera está en el paro, cómo piensan ustedes que van a vivir comprando sus marcas? Deberían haberlo pensado antes de echarlos a la calle. Cuando vas a la compra debes llevar una calculadora para no pasarte del presupuesto, porque hay que pagar la luz, el gas….y la hipoteca.

¿Y las compañías de telefonía? Nos machacan por la mañana, al mediodía, por la tarde y por la noche. Si no recuerdo mal Telefónica, Movistar ahora, despidió alrededor de 2000 trabajadores porque sus beneficios no eran los previstos. Todavía necesitamos del teléfono aunque sea para buscar trabajo, pero lo usamos lo mínimo posible porque el sueldo, en muchos casos subsidio, no llega. Esos trabajadores despedidos no creo que tengan muchas ganas de utilizar su compañía, yo no la usaría desde luego.

¿Fabricantes de coches? Se han llevado la producción de la mayoría de modelos a otros países con mano de obra más barata, aquí cada vez se fabrican menos. ¿Qué significa eso? Más despidos menos dinero en los hogares, menos consumo.

Ese es el resumen, menos dinero menos consumo. No se trata de inflar la pelota se trata de ser coherente, y yo persona práctica donde las haya, no encuentro coherencia. Los hábitos alimentarios están cambiando, menos verduras que están por las nubes, y más legumbres que con un poquito de chorizo nos apaña la comida. El pescado, tan importante en nuestra dieta mediterránea, se puede consumir un par de veces a la semana, no más, porque los boquerones que antes eran el pescado del pobre, ahora están a pelos de diablo y la carne más de lo mismo.

Todo esto me hace volver a la niñez, hace cuarenta años, cuando mi madre se las veía y deseaba para llegar a final de mes. Cuando nos quejábamos de que sólo había manzanas de postre, y ¡otra vez lentejas! Y ella nos miraba impotente porque era lo que había.

Cuarenta años perdidos de un plumazo, mientras, como siempre, los hay que se han enriquecido y se enriquecerán con nuestra desgracia.

Bruselas ¿no querrás que volvamos a la España de los años 70?