En el pueblo no tenían depósito para los cadáveres. En uno de los calabozos del cuartel de la Guardia Civil
improvisaron una sala de autopsias. Desde Oviedo les habían informado que un inspector de policía se dirigía hacia allí para hacerse cargo del caso, esperaban que no tardase mucho en llegar. Era demasiado para ellos.
Un cabo primero iba tomando nota de cada detalle que Andrés iba exponiendo. Era un varón de unos cuarenta años, no se podía precisar su rostro estaba totalmente desfigurado.
- ....posiblemente golpeado repetidamente con una piedra de gran tamaño. Tiene la mandíbula hecha pedazos.
La cavidad ocular ha sido aplastada, así como la nariz y los pómulos. Creo que esto lo hicieron después de asestarle la puñalada en el corazón. Se ensañaron con él. -Respiró profundamente con un gesto de asco producido por el olor del cuerpo- Apartó los restos de su ropa que aún quedaban sobre su tórax. No fue
una sola puñalada -indicó al guardia civil- En total veo tres marcas, una de ellas en el corazón, otra en el costado izquierdo y otra... -rasgó los pantalones- en la pierna también izquierda. Después le abrieron el vientre de arriba abajo, le sacaron todas las vísceras del interior... un momento parece que, que... no
tiene genitales.
Germán entró en el calabozo al oír esto, se pasó el pañuelo por la frente.
- ¿Qué estás diciendo? -Dijo mirando el cuerpo mutilado y apartando la vista seguidamente- ¿Cómo puedes saberlo entre tanto estropicio?
- Están cortados -Andrés buscó entre todos los restos que habían traído del bosque. No están -aseguró mirando
a su hermano. - ¡Se lo habrán comido los animales!!
- O se los han llevado como trofeo...-dijo el cabo primero sin darse cuenta de que hablaba en voz alta.
- Pudiera ser... Están cortados, no desgarrados. El desgarro vino después.
El cabo primero miró sorprendido a Andrés.
- No ha dicho ninguna tontería, o los tiraron en otro lugar o se los llevaron como trofeo.
Germán paseaba nervioso por la celda.
- ¿Quién o quienes han podido hacer esto? Ya no hay maquis por los bosques o eso creo.
- Germán esto es obra de un loco no de un maqui- Contestó Andrés mientras miraba los bolsillos del muerto- No hay nada. Nada de nada. ¿Sabemos si alguien ha denunciado una desaparición?
- La Guardia Civil está investigando en los pueblos de alrededor.
- ¿Tardará mucho ese inspector en llegar?
Germán no tuvo tiempo a contestar una voz le interrumpió.
- Espero no haberles hecho esperar demasiado- Todos se volvieron hacia la puerta del calabozo. Un hombre
alto, de cabello oscuro y rostro afable se dirigía a ellos- No es fácil llegar hasta aquí. Perdonen qué no me haya presentado. Soy el inspector jefe Rodrigo Garcerán.
- Encantado, soy Germán Lobo alcalde de este concejo- dijo estrechándole la mano- Mi hermano Andrés, es médico, estaba examinando el cuerpo. Y el cabo primero Domínguez que ha tomado notas de lo que íbamos descubriendo.
El inspector saludó educadamente a todos los presentes y pidió al cabo la libreta donde estaban sus anotaciones. Lo leyó concentrado con leves movimientos de cabeza.
- Tal vez deberíamos llevarlo a Oviedo a que examinaran el cuerpo.- Andrés se quitó los guantes aliviado- Ellos tienen más experiencia.
- He tenido la desgracia de presenciar varias autopsias y creo que esta está bien expuesta. Aun así hablaré
con mis superiores quizá puedan averiguar algo.
- Lo encontró un paisano que venía del monte de ver el ganado -el alcalde quería tomar las riendas de la
conversación.
- ¿Recogieron todo lo que había alrededor?
- El sargento Pellicer se hizo cargo, no podría decirle... Está recorriendo los pueblos de alrededor por si
echaran en falta a alguien.
- Tendré que hablar con él. ¿Podría alguien acompañarme al lugar donde lo encontraron?
- Yo lo acompañaré -contestó el cabo primero Domínguez- si estos señores no necesitan más de mis servicios.
- Yo no puedo hacer más. Tapar el cuerpo y ponerlo en un lugar fresco y a ser posible con hielo. Aunque aquí eso es difícil- Andrés se dirigió hacia la puerta.
- Eso haremos. Si me disculpan señores.
Rodrigo Garcerán se acercó al cuerpo haciendo caso omiso de los presentes.
- Si nos necesita llame a buscarnos. Todos saben dónde encontrarnos.
Germán salió del calabozo acompañado de su hermano.